jueves, 9 de mayo de 2013

Souplesse

Mi profesora de yoga favorita (que en un futuro será Marta), nos hablaba ayer de la souplesse (flexibilidad). Cuando los músculos están rígidos, y no quieren flexibilizarse es porque han somatizado a lo largo de nuestra vida alguna de nuestras numerosas tensiones. El yoga intenta liberar esa tensión anclada en nuestros músculos y devolvernos nuestra fluidez original. Y Marjorie enlazó sabiamente con la teoría del non-attachment, que si no me equivoco, es uno de los pilares básicos del budismo: dejar las cosas pasar sin aferrarse a ellas. ¡Qué fácil es aferrarse a lo bueno! Tras un duro invierno, el verano parece haber llegado a Montréal. Ayer hizo un día muy bueno. Et on s'y attache à cela! En efecto, nos aferramos tanto, que si al día siguiente llueve, estaremos decepcionados, porque nos habíamos encariñado con esa temperatura que tanto nos gusta, y sentiremos su pérdida. Si aceptamos los días buenos como algo externo que necesariamente terminará, y lo mismo con los días malos, nunca experimentaremos ese sentimiento de pérdida. Las cosas vienen y se van. Las personas también. Sólo nuestro núcleo interno permanece. Y nuestro cuerpo, que el yoga nos enseña a hacer más dócil, sin importar su tamaño, su gordura o sus deformidades. El yoga, tal y como yo lo estoy descubriendo desde hace sólo tres semanas, es una filosofía de aceptarse a uno mismo por fuera y por dentro, sin por ello dejar de intentar ser mejores cada día, por fuera y por dentro. 
Volviendo a nuestro músculo, éste se aferra a su tensión previa. Y el yoga quiere llevar el principio del non-attachment a un nivel físico y permitir a nuestros músculos olvidar esas tensiones pasadas y vivir un presente dulce y relajado. Como estamos plenamente conectados, esta souplesse física repercute en nuestra souplesse mental. 

Yoga significa unión.

2 comentarios:

  1. No lo he entendido muy bien. Tiene algo que ver con un Souffle?

    En serio, muy buen artículo! Claro, conciso y emotivo.

    Pau

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