Me encantan los refranes. En ocasiones, algunos me parecen muy ciertos, y los recito con la boca llena. Sin embargo son casuísticos, y aunque encierran mucha verdad, no sirven siempre. De hecho, a veces parecen contradecirse entre ellos. Por ejemplo cuando "a quien madruga Dios le ayuda" pero sin embargo, "no por mucho madrugar amanece más temprano". Y pienso yo que si "no dejas para mañana lo que puedes hacer hoy", entonces seguro que no madrugas al día siguiente...
Las fricciones entre refranes son "gajes del oficio". Me preguntaba sobre la complementariedad de "no hay dos sin tres" y "a la tercera va la vencida". Sí, estos sí que encajan.
También me cuestionaba la expresión "Quien puede lo más, puede lo menos."Quien puede lo más...¿puede lo menos?
En fin, la sabiduría popular es muy valiosa. En la película Amélie, hay una escena en la que juegan a los refranes, y el chico le dice: "En casa decimos que un hombre que colecciona refranes no puede ser del todo malo". Estoy totalmente de acuerdo.
Otro tema super interesante es el de la traducción de los refranes, pero ese es otro asunto de los que sí debo dejar para un mañana. Dicen que "quien mucho abarca, poco aprieta".