"El mundo era chino, y era verano" es un verso que se repite en el último poemario de Agustín Fernández Mallo, Antibiótico. Desde que lo leí, es una frase que me asalta con frecuencia. Por ejemplo hoy, Valencia, 31 de enero, 24ºC, no paro de pensar: "el mundo era chino, y era verano".
Y es que creo que es una frase un tanto profética...
En cuanto al verano, sí, se trata del calentamiento global (bueno, yo lo llamo la globalización del verano) y no es normal.
En cuanto a que el mundo era chino... es una verdad autodesplegable. La pronuncias y se despliega. No hay más que mirar a nuestro alrededor. Y si no, tiempo al tiempo.
En cuanto a que el mundo era chino... es una verdad autodesplegable. La pronuncias y se despliega. No hay más que mirar a nuestro alrededor. Y si no, tiempo al tiempo.
El 21 de diciembre de 2012, no creía en la profecía maya... y sin embargo, temo la profecía "Mallo"...
"El mundo era chino, y era verano"
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