Paziencia
(O la ciencia de la paz)
Cultivar
el arte de la
espera.
Desconfiar
de todo lo que
crece repentino y acelerado.
Recelar del
vértigo y del atropello,
Guardarse de
todo lo que apremia.
Visualizar los
abismos y no precipitarse.
Subir
progresivamente, caer retardadamente.
Respirar
siempre a fuego lento.
Dormir sin
prisa.
Caminar sin
pausa.
No
atolondrarse.
Decelerar las
palabras,
deleitarse en
los silencios.
Dilatar la
felicidad,
acortar el
ansia.
Masticar
perezosamente
los besos: que haya tiempo
para escupir antes de tragar.
No devorar al
prójimo.
No abalanzarse
sobre los lentos.
Observar que el
río fluye y que todo pasa.
Perder el miedo
a la muerte,
al fracaso, y a
otras intemperies.
No suicidarse.
No lanzarse atolondradamente
al vacío
sin haber
tejido a conciencia una red libre de apuros,
una red sin
compromisos.
Dejarse un
espacio sin horas.
Pedirle al
reloj que espere.
Utilizar más
puntos que comas.
Separar los
párrafos.
Dividir los
capítulos.
Apartar una
hoja en blanco al principio y al final.
Reservarse unos
minutos para volver atrás.
Intercalar una
jornada de reflexión en cada sueño.
Prever los
imprevistos.
No tener
prejuicios ni projuicios.
Conocer antes
de juzgar.
Aprender antes
de transmitir.
Pensar antes de
actuar.
Respirar antes
de pensar.
Mirar dos
veces:
nada es lo que parece
a primera vista. “Las apariencias engañan.”
nada es lo que parece
a primera vista. “Las apariencias engañan.”
Fiarse de los
proverbios.
Reírse ante los
contratiempos.
Aceptar pazientemente cualquier acontecimiento.
Prepararse
antes de rebelarse.
Serenarse antes
de invadir
lo ajeno.
Nunca atacar
por sorpresa.
Nunca atacar.
No declarar la
guerra
sin antes haber
intentado la paz(ciencia).
Nunca declarar
el amor urgente.