domingo, 6 de noviembre de 2011

Autorretrato

Dedicado a Antoine Da Vigne, y en última instancia, a Pablo Neruda:

Por mi parte soy:

abierta de alma,

blanca en las palabras,

coleccionista de sobres de azúcar y otras enseñanzas.

Cha, cha, cha. Tiene toda la culpa.

Dormida y despierta,

enredada en raíces de principio a fin.

Feliz siempre que bailo, bailarina siempre que viva.

Graciosa, jeje. Como reacción espontánea, por cuantas veces otros, me hacen reír.

Hija única. Huérfana de compañía.

¿Indecisa? si, supongo... Aunque tal vez no.

Ilusa e ilusionada.

Inocente, hasta que se demuestre lo contrario.

Justa.

Karma: sí, creo.

Lenta cuando no hay prisa. Pausada cuando no hay play que valga la pena.

Libre, sólo en el agua. También soy lágrima.

Lloro, cuando me hacen llorar.

Música, en mi cabeza, siempre.

Musa, me encantaría.

Mujer suena mejor que hembra.

¿Madre?

¿Niña?

Negada para muchas cosas.

Ñam, ñam. Vegetariana psicológica.

Olvidadiza, pero con buena memoria.

Postre, siempre.

Querida, ¿qué quieres ser de mayor? Quiero ser poeta.

Rubia, de cerveza.

Sirena de baño.

Social y solitaria. Simple. Sabia. Savia.

Terca, terca, terca.

Útil, me encanta ser útil.

Viva, hasta que se demuestre lo contrario.

Virgen, hasta que se demuestre lo contrario.

¡Wow! me encanta asombrarme.

Xxy

¿y...?

zzz.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

Día mundial del Alzhéimer

"El abuelo se ha perdido. Claro, es que el mundo es muy grande. Y por eso se ha perdido."_Dolores Ferrer Enguídanos.

Lola es mi abuela. Hace tiempo que no puede firmar ningún documento porque no recuerda sus apellidos. Hoy tampoco recordaba que mi abuelo murió hace 7 años. Por eso me explicaba por qué mi abuelo no volvía a casa. Porque el mundo es muy grande, y se había perdido...

21 de Septiembre, Día mundial del Alzhéimer.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Ill-founded

Dijo el tribunal que era una complaint manifiestamente ill-founded.

De fundamento enfermo... Preciosa metáfora. ¿Quién dijo que el inglés no es un idioma rico?

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Terapias

Sí, relacionado con el post anterior, no hay por qué ocultarlo.

Cada cual tiene sus terapias:
  • Agua, todo lo que tenga que ver con el agua: nadar, sumergirme en agua. En su defecto, ver el agua, ir a mirar el mar, un río, un lago, una cascada.
  • Bailar, sin parar, hasta entrar en trance. Obedecer a la música. Dejarse llevar. No pensar. En su defecto, moverse y estirarse con algún tipo de ritmo. En su defecto, ver bailar.
  • Concederse el capricho de no exigirse nada.
  • Aprender algo nuevo, aprender a arar la tierra.

" Lo mejor para la tristeza- contestó Merlín, empezando a soplar y resoplar- es aprender algo" Es lo único que no falla nunca. Puedes envejecer y sentir toda tu anatomía temblorosa; puedes permanecer durante horas por la noche escuchando el desorden de tus venas; puedes echar de menos a tu único amor; puedes ver al mundo a tu alrededor devastado por locos perversos; o saber que tu honor es pisoteado por las cloacas de inteligencias inferiores. Entonces sólo hay una cosa posible: aprender.

Aprender por qué se mueve el mundo y lo que hace que se mueva. Es lo único que la inteligencia no puede agotar, ni alienar, que nunca la torturará, que nunca le inspirará miedo ni desconfianza y que nunca soñará con lamentar, de la que nunca se arrepentirá. Aprender es lo que te conviene.

Mira la cantidad de cosas que puedes aprender: la ciencia pura, la única pureza que existe. Entonces puedes aprender astronomía en el espacio de una vida, historia natural en tres, literatura en seis. Y entonces después de haber agotado un millón de vidas en biología y medicina y teología y geografía e historia y economía, pues, entonces puedes empezar a hacer una rueda de carreta con la madera apropiada, o pasar cincuenta años aprendiendo a empezar a vencer a tu contrincante en esgrima. Y después de eso, puedes empezar de nuevo con las matemáticas hasta que sea tiempo de aprender a arar la tierra."_ Tus zonas erróneas. W. Dyer.



Derecho a desaparecer

Ahora que estamos en época de reformas constitucionales, podríamos añadir este derecho: derecho a desaparecer. Se trata de la facultad de no estar, de no estar disponible, ni localizable, ni presente, ni física ni mentalmente. Algo así como una "muerte transitoria", a veces necesaria para volver a la vida. Y podría ser ejercido únicamente con respecto a una persona en particular, o bien erga omnes: no estoy para ti, o no estoy para nadie.
El derecho a desaparecer, como todos los otros, tendría sus límites. No se puede desaparecer si hay personas que dependen de uno de forma absolutamente necesaria. En ese caso, hay que aguantar el tipo. Pero si no causas un daño directo a nadie, entonces sí, tienes derecho a desaparecer...

Los Planetas. Desaparecer.

lunes, 12 de septiembre de 2011

"Lo que tienes, te tiene"

La frase no es mía. Me la dijo Susana. Pero seguramente tampoco es de Susana. ¿Quién tiene la propiedad de las palabras? ¿Aquel que las inventa? ¿Puedo poseer una palabra que no existe? ¿Puedo hacer que exista una palabra?

Quiero una palabra: la creo.
Por ejemplo, huella. Para mí huella tiene dos acepciones: una pasiva y otra activa. Activa, porque puedes dejar huella en alguien; pasiva, porque pueden dejar huella en ti.

"Huellada por esas manos trágicas,
abiertas a la nostalgia,
impregnabas en mí, recuerdos de fuego"

¿O por qué no esto?:
"Huellando caminos con pasos profundos
lacrando las vías errantes
con señales invisibles"

Huellar. Me he inventado un verbo. Ya tengo una palabra nueva, es mía. Sólo existe para mí. Sólo tiene validez en mi pensamiento. Es lo único que tengo, mis pensamientos. Pero entonces dicen los que meditan que "hay que dejarlos ir", "hay que dejarlos pasar", no aferrarse nunca a los pensamientos... Si dejo que se escapen, ya no los poseo. Y ya no tengo nada.
Solo así vuelvo a ser libre. Porque si nada tengo, nada me tiene.