sábado, 21 de abril de 2012

De qué hablan los poemas

En los poemas, hay palabras bonitas pero recurrentes, o recurrentes pero bonitas. Tal vez por el hecho de ser tan bonitas, exigen ser repetidas y utilizadas con frecuencia. Sucede así con partes del cuerpo: ojos, labios, manos, pupilas, pechos, espalda, muslos… (por no hablar de cabeza o corazón); con fenómenos atmosféricos: lluvia, nieve, sol, nube, niebla…; con elementos naturales: mar, olas, playa, arena, tierra, bosque, jardín, montaña, colina, río, cielo, estrella, universo…; y por supuesto, con sentimientos: amor, dolor, ansiedad, pérdida, lamento, llanto, muerte, querer, vida.

Si hiciéramos estadísticas, los poemas están plagados de este tipo de palabras.

Debe ser porque resulta difícil escribir poesía sin recurrir a (válgame la expresión), trending topics, como si la poesía tuviese un campo de aplicación predilecto y el resto de temas fuesen “suburbiales”.

Si le pidiésemos a la poesía que no hablase de amor, ni de dolor, ni de sentimientos… ¿de qué hablaría?

Si nos pidiésemos a nosotros mismos que no hablásemos de amor, ni de dolor, ni de sentimientos… ¿de qué hablaríamos? Supongo que el "grueso" de la literatura, y del arte en general, es directa o indirectamente, expresión de las pasiones. Y el resto, meras palabras sueltas.

2 comentarios: